Galletas de avena

Fuente: Rincon del Repostero, por Verónica Rebata

Las chiclosas

Si prefieres, puedes agregarle también la ralladura de una naranja o tres limones a la mantequilla al inicio de la preparación.

Ingredientes:
1 taza (225 gramos) de mantequilla
3/4 taza (150 gramos) de azúcar rubia
1/4 taza (55 gramos) de azúcar blanca
1 cucharadita de esencia de vainilla (o la esencia que prefieras)
1 1/2 tazas (170 gramos) de harina sin preparar
1 cucharadita de sal
1/4 taza (60 mL) de agua hirviendo
1 cucharadita de bicarbonato de soda
2 tazas (160 gramos) de avena cruda
1 1/2 tazas de chispas de chocolate, pasas u otras frutas secas, nueces picadas, o lo que prefieras

Preparación:


1. Forra una (o más, si es que tuvieses) bandeja para horno con papel manteca. Yo estoy utilizando unas coberturas reusables de silicona, pero no es indispensable que tengas algo como eso. El papel manteca es más que suficiente.

2. Bate la mantequilla, azúcar rubia y azúcar blanca hasta que estén bien cremosas.

Puedes utilizar una batidora o hacerlo a mano con una cuchara de madera o un tenedor.

3. Agrega la vainilla.

Sigue batiendo hasta que quede así:

4. En otro recipiente, mezcla la harina y la sal.

Agrégalas a la masa anterior y bate bien. ¡De a pocos para que tu cocina no se llene de una "nube" de harina!


5. Aparte, disuelve el bicarbonato en el agua hirviendo.

Agrega esta mezcla a la preparación anterior.

6. Agrega la avena de a pocos.

Agrega las chispas de chocolate (o lo que estés utilizando en reemplazo) y mezcla bien. Yo separé mi masa en dos y agregué 3/4 taza de chispas de chocolate a una mitad, y 3/4 taza de cerezas deshidratadas a la otra.

Debe de quedar así:

7. Precalienta el horno a 180ºC (aproximadamente 350ºF).

8. Coloca cucharadas de mezcla bien separadas sobre la bandeja que preparaste en el paso 1.

Aplástalas ligeramente con los dedos para que queden como discos.

9. Hornea por 10 a 12 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados y se sientan firmes al tocarlas despacio por encima. Aún estarán suaves, ¡no las hornees demasiado!

10. Déjalas enfriar en la bandeja (de preferencia sobre una rejilla) hasta que estén lo suficientemente frías como para que no se rompan al levantarlas.

Puedes guardarlas en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por una semana, o en la refrigeradora por un mes.

Las crocantes
Si prefieres, puedes agregarle también entre 1 y 1 1/2 tazas de chispas de chocolate, pasas, coco rallado, etc., junto con la avena, al final de la preparación.

Ingredientes:
14 cucharadas (200 gramos) de mantequilla
1 taza (225 gramos) de azúcar blanca
1/4 taza (50 gramos) de azúcar rubia
La ralladura de 1 naranja o 3 limones (opcional, pero MUY recomendable)
1 huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla (o la esencia que prefieras)
1 taza (110 gramos) de harina sin preparar
3/4 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato de soda
1/2 cucharadita de sal
2 1/2 tazas (200 gramos) de avena cruda

Preparación:
1. Forra una (o más, si es que tuvieses) bandeja para horno con papel manteca. Yo estoy utilizando unas coberturas reusables de silicona, pero no es indispensable que tengas algo como eso. El papel manteca es más que suficiente.

2. Bate la mantequilla, azúcar blanca, azúcar rubia y ralladura hasta que estén bien cremosas.

Puedes utilizar una batidora o hacerlo a mano con una cuchara de madera o un tenedor.

3. Agrega el huevo y la vainilla y sigue batiendo.

4. Aparte, mezcla la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de soda y la sal en un recipiente.

5. Agrega la mezcla de harina a la mezcla de mantequilla y bate bien. ¡De a pocos para que tu cocina no se llene de una "nube" de harina!

6. Agrega la avena y mezcla bien.

7. Precalienta el horno a 180ºC (aproximadamente 350ºF).

8. Coloca cucharadas de mezcla bien separadas sobre la bandeja que preparaste en el paso 1.

No te olvides de dejar espacio entre galleta y galleta.

Aplástalas ligeramente con los dedos para que queden como discos.

9. Hornea por 14 a 16 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.

10. Déjalas enfriar en la bandeja (de preferencia sobre una rejilla) hasta que estén casi frías pues se seguirán volviendo "crocantes" con el calor que queda en la bandeja.

Puedes guardarlas en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por una semana, o en la refrigeradora por un mes.